La herida del abandono es muy dolorosa, según Lise Bourbeau porque la vivimos de forma pasiva, en nuestro interior. Su característica principal es la profunda tristeza que vive la persona en lo más hondo de sí.
La mayor dificultad para las personas que sufren de abandono es creer que nunca reciben suficiente atención y afecto. No les importa los medios que utilicen para recibirlos; están convencidas de que podrían y deberían recibir más. Se aman tan poco a sí mismas que no dejan de buscar pruebas de amor de los demás.
Su gran miedo es la soledad. Experimentan este miedo cuando están convencidas de no ser amadas, y cuando sienten una gran tristeza interior y una fuerte angustia cada vez que piensan que vas a quedarse solas. Cuadro la persona se siente sola revive la herida del abandono, porque sus vínculos se rompe arrastrando al mismo tipo el hilo donde se nutrían sus emociones y seguridad.
Cuanto más se esconde un miedo, más grande se hace, hasta el día en que la persona llega a su límite.
Lise Bourbeau
¿Cómo podemos sanar la herida del abandono?
- Trabajando en el fortalecimiento de la autoestima.
- Trabajando en la autoconfianza como camino hacia la reconstrucción de la seguridad en mí.
- Trabajando en la aceptación y perdón (cuadro sea posible) de lo que me sucedió y dañó.
En el mundo suceden cosas y esas cosas son como son, no como me gustaría que fueran, para ello tenemos que comprender, aceptar, integrar esos sucesos que nos dañan para poder darle un lugar en nuestra historia de vida, y así sanar.
No hay peor soledad que no estar cómodo contigo mismo
Mark Twain